Guest

Cuando trabajo de mañana, si la siesta no es de pijama y orinal, no soy persona. Y disculpa la tardanza; me cuesta un triunfo focalizar la mente en algo concreto. También aviso que voy a desvariar bastante...

Este va a ser mi punto de vista ante lo que está pasando, que ya ha sido descrito por vosotros.

Bien, veamos:

Aparte de las tensiones habituales y normales que hay entre todos nosotros en cuanto a formas de ser, pensar y comunicarnos, creo que las discusiones por la política han pasado al foro a transformarse como una apisonadora (quién sabe si como motivo o excusa) y me temo que es un mal endémico; aunque el señor Pinkalavera ha tratado de mantener el equilibrio frágil de darnos libertad y restringir en ciertos límites esas luchas internas (lo cual le debe consumir la vida y por ello tiene mis respetos), ha acabado agotado de tratar de frenar a la bestia; no me extraña en absoluto que se plantee el no continuar con la página cuando llegue el momento de su renovación.

Los políticos son un veneno para la sociedad y están trayendo algo espeluznante que debería de estar atrapado sólo en los libros de historia. Y este punto de encuentro no es inmune a su ponzoña: llegar agotado del trabajo, con los problemas que surgen de la edad y la familia no ayudan mucho a mantener la calma ante esta situación en el que se encuentra este foro.

Ahora bien.

¿Qué es la vida?

Sino lucha.

Lucha por cuidar y mantener tu familia, tus amigos, tu cultura, tus representaciones personales de memoria, justicia y honor por tu propia existencia ante otras influencias que no aportan más que olvido, degradación e infamia.

Y eso sólo se consigue con la revolución personal, levantándose cada día para que, en lo que uno cree y piensa que merece la pena de un pequeño más adelante. Que crujan los dientes y rechinen los huesos, pero se siga un poco más.

Por eso, cuando deseo buenos días u ofrezco un abrazo virtual, sé que habrá alguien que lo reciba con alegría (quién sabe si con necesidad) y permita continuar con esas palabras amables su día con algo de claridad para soportar con estoicismo lo que se le presente enfrente.

Y por eso mismo, voy a seguir entrando a este santo lugar, con mayor o menos asiduidad, mientras que el tiempo y las fuerzas me lo permitan a comentar y a tratar de mantener esto a flote, junto con los relatos de Ricardo, la música de Q y otros tantos compañeros que ofrecen su tiempo y esfuerzo para contrarrestar toda esa polarización de ideas políticas que sucede en nuestro tiempo.

Y que el fin del mundo sólo ocurre cuando morimos. No antes.

Esta es mi opinión.

Me voy a la cama, que las cinco de la mañana llegan muy pronto.

Un abrazo, Carascroto.